
Fray Aquilino de Titulcia
Promotor vocacional
Fray Aquilino Castillo Alvarez
Guardián del convento de las Palmas (Betfagé)
P.O.B. 186 - Betfage
91001 Jerusalem
ISRAEL
Tel.: 02-628.43.52
Fax: 02-628.43.52
E-mail: fratitulcia@yahoo.es

Fray Aquilino en televisión española
Fray Aquilino Castillo es natural de Titulcia (Madrid) y descubrió su vocación franciscana en Tierra Santa, donde lleva más de dos décadas sirviendo a la Custodia de los Santos Lugares.
¿Cómo llegó a Tierra Santa?
Fue en el año 1996. Yo estudiaba filología hebrea y aramea en la Universidad Complutense de Madrid. Fue entonces cuando el Departamento de Estudios Hebreos y Arameos me concedió una beca para estudiar en la Universidad Hebrea de Jerusalén… Y aquí me encontré de pronto. Estudié en la universidad, pero la residencia era muy cara, así es que, junto a mis compañeros, pedí alojamiento en la Hospedería de las Franciscanas Misioneras de María. Ese año me enamoré de Cristo y de su Tierra. Terminados mis estudios, me encaminé a Roma a empezar mi formación en la Custodia.
¿Cuál es su cometido principal?
Son varios. Sirvo a la Custodia en el convento de Betfage. Es un convento pequeño. Somos tres frailes y allí soy párroco de unas 160 familias. Además, soy el animador vocacional de la Custodia y coordino los equipos de pastoral juvenil, cuya responsabilidad es informar, guiar, acompañar en el discernimiento a todos aquellos jóvenes que sienten la llamada especial a formar parte de la Custodia de los Santos Lugares. Soy también representante legal de la Custodia para España y director del Centro Tierra Santa de Madrid, con lo cual hago frecuentes visitas a España.
De todos los lugares santos, ¿cuál tiene un mayor significado personal para usted?
Para mí, sin lugar a dudas es la Basílica de la Anástasis, que en Europa llamamos Santo Sepulcro. Ahí nació mi vocación como franciscano, como custodio de los Santos Lugares, pero, sobre todo, ahí tomé conciencia plena de mi fe. Digamos que ahí elegí ser de verdad cristiano.
¿Qué necesita la Custodia en este momento?
Peregrinajes. La Custodia necesita que la gente peregrine, que lo haga de verdad, que venga, que vea, disfrute, se impregne de los Santos Lugares, de la Palabra de Dios. Que los fieles crezcan en la fe, porque entonces tendremos vocaciones, párrocos, parroquias, religiosos y religiosas que formarán la espina dorsal de una sociedad cristiana.
